Doris Kloster, fotógrafa

Autografías

Autografías

El proyecto AUTOGRAFÍAS pretende una reflexión sobre el fenómeno fan, característico de la cultura de masas, y en concreto sobre el hábito-adicción de coleccionar fetiches relacionados con las celebridades: autógrafos, fotografías firmadas, objetos personales, o bien las fotografías que los fans se hacen con los famosos para mantener un registro del encuentro con la persona admirada.

 

AUTOGRAFÍAS propone un giro sobre estos elementos del fetichismo de la fama, especialmente, aquellos relacionados con la presencia personal junto al personaje célebre, es decir, la petición de autógrafos y la costumbre de fotografiarse con él o ella.

 

La fusión de ambos conceptos, autógrafo y fotografía, obtiene como resultado la autografía, acto que consiste en que el fan le presta su cámara al personaje para que se autorretrate. Con este gesto se crea un nuevo producto-fetiche cultural, que participa de elementos inherentes a los dos anteriores:

  • Como el autógrafo, es un acto ejecutado por el propio personaje-celebrity, que deja adivinar rasgos de su personalidad, rasgos que en la firma escrita pueden ser estudiados por la grafología. Al ser éste un acto fotográfico, podríamos hablar de fotografología.
  • Como en la fotografía, obtenemos una imagen que tiene una función de sustituto o fetiche del encuentro con el famoso, a modo de recuerdo o souvenir.
  • Es un acto en el que media una petición, cuya respuesta es a la vez voluntaria y coaccionada. Voluntaria, porque a diferencia del paparazzo, el disparo es solicitado y ha de ser aceptado para poder efectuarse. Coaccionado, porque de no ser aceptada la petición, la imagen positiva del personaje resultará afectada, tanto más cuantas más personas sean testigos del rechazo.
  • Como el autógrafo y como la fotografía, la autografía va destinada a engrosar una colección infinita, sin un límite marcado.

 

La autografía posee además elementos propios del autorretrato fotográfico, en concreto el que se realiza con la cámara en la mano, lo que se conoce popularmente como selfie. Podemos comprobar la manera como el famoso se mira a sí mismo y al objetivo, su actitud ante la cámara autodirigida, su grado de narcisismo, o de pudor o incomodidad. Así, serán especialmente interesantes para este proyecto aquellos personajes relacionados con el mundo de la imagen, los que están acostumbrados a mirar por una cámara y aquéllos cuyo trabajo es “saber estar” delante del objetivo.

Las reglas del proyecto

La primera de las normas autoimpuestas para desarrollar el proyecto AUTOGRAFÍAS es la exigencia de que sea yo mismo quien haga la petición al personaje, con una breve explicación del proyecto artístico. Situarme personalmente en el papel del fan que solicita un autógrafo (autografía) a un personaje al que admiro en cierta medida.

No tienen cabida los autorretratos de famosos encontrados, comprados o enviados a mí, ni siquiera por ellos mismos. La presencia ante la persona admirada es un valor clave en el culto a las celebridades. Es la presencia la que aporta el valor al objeto-fetiche, que es un registro o sustituto del momento vivido.

Por otra parte, la actitud del sujeto hacia un autorretrato es diferente si se realiza en la intimidad, en un estudio profesional, o si tiene lugar de manera inesperada y apremiante, y va destinada a una persona desconocida.

La segunda regla trataría sobre la selección de los personajes que serían candidatos a una petición de autografía. Aquí cabrían varias reflexiones:

  • En primer lugar, de entre todo el abanico de celebridades, elijo a aquéllos que se corresponden con mis inquietudes como fan, quienes desarrollan su trabajo en los campos que acaparan mi interés: cine, fotografía, música, arte… No contemplo fotografías de políticos, deportistas, etc.
  • En segundo lugar, me interesan especialmente aquellos personajes cuyo trabajo habitual se sitúa en el entorno del audiovisual, delante o detrás de una cámara: fotógrafos, directores, actrices y actores, cantantes, modelos, etc.
  • En tercer lugar, me planteo el interrogante de la medida de la fama. ¿Cómo de célebres deben ser los personajes elegidos para el proyecto? ¿A qué nivel: local/nacional/mundial? ¿Dentro de qué contexto: general/especializado? Hay fotógrafos muy conocidos en el mundo de la fotografía, directores e intérpretes de películas de serie B, de cine fantástico… Hasta ahora, ninguna de las personas retratadas posee un grado universal de celebridad, pero sí tienen un alto reconocimiento en contextos especializados.
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